¿Qué hacer con los ahorros para no perder tanto con la inflación?
Cada vez se hace más difícil cubrir los ahorros de la inflación y la suba del dólar. La administración de Javier Milei y Toto Caputo bajó una vez más las tasas de interés, licuó la plata de los jubilados y quiere ponerle techo a los salarios; y ahora la expectativa está puesta en el cepo cambiario y otra devaluación.
El actual es un contexto de tasas negativas. El interés que dan los distintos instrumentos corren por detrás de los aumentos de precios, que seguirán en niveles altos. La licuación de los ingresos es total y los sueldos pierden la capacidad de guardar algunos pesos a fin de mes. A su vez con los dólares paralelos planchados, las inversiones dolarizadas pierden y no hay definiciones aún sobre cuándo y cómo se levantarán las restricciones cambiarias.
Expertos en finanzas coincidieron en que más que nunca, es momento de diversificar: hacer un mix entre herramientas atadas a la inflación y otras con anclaje en el dólar oficial. De esta forma, el ahorrista quedará cubierto tanto ante la aceleración de dos dígitos mensuales como una eventual devaluación.
Opciones para no perder contra la inflación
La baja de tasas que aplicó el Banco Central de 110% a 80% complicó el perfil de los plazos fijos tradicionales, que pasaron de dar ganancias del 9% mensuales a dar alrededor del 5,7%. La mayoría de los instrumentos en pesos siguen ese porcentaje, e incluso los Fondos Comunes de Inversión (FCI) con posibilidad de rescate diario, conocidos como money market, quedarán muy por debajo. Es una opción para quienes quieren tener liquidez inmediata, ya que ofrece obtener un porcentaje de ganancias a las primeras 24 horas.
“La baja de tasas todavía no se reflejó en muchos de los FCI money market ni en los rendimientos de los saldos depositados en las billeteras virtuales. Esto va a demorar unos días porque agarraron los plazos fijos a la tasa anterior. Una vez que venzan y tengan que renovarse ya van a terminar de ajustar a rendimientos por debajo de los plazos fijos, que rondan el 70-75 % para los tramos cortos”, explicó a Letra P la economista agraria Julieta Caminetsky, CEO de Lufindo.
Para quienes tienen un perfil conservador o moderado, no hay inversión en pesos que le gane o le empate a la inflación. El plazo fijo UVA es el único a tasa fija que puede superar en un 1% a los precios, con 45 días de rezago. “La desventaja es que debés inmovilizar por 180 días, ya que si precancelás la tasa es menor”, puntualizó la analista.
Inversiones de riesgo
En el caso de los bonos ajustados por CER, el indicador que también está atado a la evolución de los precios, es una alternativa que se puede comprar directamente en el mercado secundario o incluidos en FCI con rescate que empiezan a las 24 horas. Mateo Reschini, Onshore Strategist de Inviu, señaló que igualmente este tipo de títulos también están rindiendo negativas. “Las licitaciones están saliendo como inflación, menos un porcentaje”, detalló.
Existen FCI con mayor posibilidad de rendimiento y un plazo más largo de rescate, de entre 48 y 72 horas. Son los que contienen acciones, Obligaciones Negociables o Cedears. Se trata de activos de renta variable en los que quien invierte no sabe de antemano el rendimiento final. Ambos especialistas advierten que, tanto sea dentro de un Fondo como comprando en el mercado de forma directa, son papeles con riesgo.
Para cubrirse de un salto del dólar
En abril, al acercarse el momento de la cosecha gruesa de oleaginosas y del complejo sojero, aparece la especulación de una devaluación de parte de quienes exportan. El dólar oficial se movió hasta ahora a un ritmo del 2% mensual, mientras que la inflación no bajó de los dos dígitos. Estos movimientos hacen pensar que el tipo de cambio oficial quedó atrasado contra el resto de los precios.
“Para cobertura contra una eventual devaluación o salto cambiario se puede buscar un bono dólar linked o dual, o bien bonos corporativos en moneda dura”, señaló Caminetsky. Los títulos dólar linked están atados al avance del dólar oficial, mientras que los duales tienen una parte en CER y otra en moneda dura. Los bonos corporativos son las Obligaciones Negociables (ON). Son papeles de deuda privada. Se trata de bonos emitidos por empresas en las que se conoce de antemano el esquema de pagos y la renta que va a obtener; y se los denomina instrumentos de renta fija.
El analista financiero Christian Buteler dijo que otra posibilidad es comprar bonos en pesos que también suscriban en dólares, como el AL30 o GD30, que también son muy utilizados para la cotización dólar MEP.
En relación con la compra clásica de la divisa, las cotizaciones paralelas se nutren de lo que pasa con el dólar Contado Con Liquidación (CCL). En ese sentido, Reschini puntualizó: “Si bien debería subir un poco más, el esquema de liquidación de exportaciones 80% al oficial y 20% al CCL hará que, durante la cosecha gruesa, el flujo de divisas mejorará la oferta y hará bajar el precio”.
Caminetsky también advirtió que “tampoco es recomendable quedarse 100% en dólares debajo del colchón, por lo que la recomendación es siempre diversificar”. “Recordemos que si luego hay un salto discreto en el tipo de cambio, es probable que también se refleje en precios domésticos (un pass through inmediato) , por lo que hay que estar cubierto en ambos frentes”, sugirió.