El Gobierno denunció irregularidades en los subsidios a los colectivos del AMBA
El Gobierno ha confirmado la eliminación de los subsidios a 1637 colectivos en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), como parte de un esfuerzo por abordar el derroche y la ineficiencia en el sistema de transporte público. El vocero presidencial, Manuel Adorni, describió esta medida como una acción necesaria para poner fin a las irregularidades que generaban un costo elevado para todos los argentinos.
Adorni explicó que la decisión se basó en un estudio que reveló graves irregularidades en la distribución de subsidios, ya que el Estado subsidiaba una oferta inexistente de colectivos sin verificar si la flota era adecuada o si se cumplía con los recorridos necesarios en el AMBA. Esta medida se traducirá en un ahorro mensual de 6200 millones de pesos para el país.
La eliminación de los subsidios ha generado tensiones entre las empresas de transporte y el Ministerio de Economía, liderado por Luis Caputo. Las empresas han reclamado pagos adeudados y han reducido la frecuencia de los servicios como medida de protesta. En una carta dirigida a Caputo, exigieron la cancelación de una deuda de más de 50 mil millones de pesos, advirtiendo que la falta de pago pone en riesgo la continuidad de los servicios en la región.
Además del conflicto financiero, el transporte público en el AMBA enfrenta desafíos salariales, con amenazas de paro por parte del gremio de choferes de colectivos debido a la demora en la homologación de un acuerdo salarial.
Por otro lado, se anunció un aumento en las tarifas para aquellos usuarios que no tengan registrada la tarjeta SUBE. A partir del 1 de abril, el costo del pasaje en colectivo y tren aumentará significativamente para este grupo de usuarios, mientras que aquellos con tarjeta SUBE seguirán pagando las tarifas actuales. Esta medida busca mitigar el impacto del aumento para los usuarios más vulnerables, aunque ha generado críticas por su potencial impacto en la accesibilidad al transporte público.